El PA pregunta por qué el alcalde Almería calla sobre la reducción de sueldos a los políticos.
Los andalucistas recuerdan que en toda la provincia sólo el Ayuntamiento de El Ejido ha tomado la decisión en firme de bajar los salarios de los concejales.
Almería.- El secretario provincial del Partido Andalucista y candidato a la Alcaldía, Pedro Ruiz, ha manifestado su perplejidad por el hecho de que "en toda la provincia de Almería, sólo en el Ayuntamiento de El Ejido se haya tomado la decisión inmediata de bajar los salarios de los políticos y personal de confianza un 15%, mientras que los demás, sean del PP o del PSOE, callan".
Ruiz se ha referido en concreto al caso del Ayuntamiento de Almería, donde su alcalde, Luis Rogelio Rodríguez "ha eludido en varias ocasiones pronunciarse sobre la posible bajada de sueldos a políticos y cargos de confianza, tal y como animan sus jefes Rajoy y Arenas". De hecho -señala el andalucista- en el Parlamento de Andalucía el PP se ha mostrado partidario de hacer ese recorte a los parlamentarios "y no entendemos el motivo de que en los ayuntamiento se esté mareando la perdiz cuando su gasto es más voluminoso, y el ahorro en estas instituciones podría generar más inversiones productivas".
El andalucista se sorprende de que "en el PSOE no hayan propuesto ninguna reducción de salarios, aunque es comprensible no sólo porque les toca a sus nóminas, es que como todo el grupo está liberado, pues no vaya a ser que con los recortes los liberados sean menos".
De cualquier modo, Ruiz ha querido dejar claro que "nosotros creemos que el Ayuntamiento de Almería podría comenzar a deshacerse en primer lugar de más de la mitad de los asesores que tiene contratados como personal eventual, que en muchos casos no hacen nada, y en otros suplen las labores de funcionarios cumplidores que no se pliegan al capricho del político de turno". A eso añade otro "ahorro" más, y que vendría de "quitarle el sueldo a los concejales Rosario Soto y Javier Aureliano García, ya que trabajan para el aparato del Partido Popular, no para el Ayuntamiento que les paga el sueldo, y junto a ellos habría que dar de baja a concejalas como María Muñiz y alguno más que están absolutamente desaparecidos y su trabajo es inexistente".
Ruiz concluye que "nos dirán que es el chocolate del loro, pero es fácil pensar cuantas cosas se pueden hacer en un barrio con los 60.000 euros que gana un asesor o un concejal de media al año".
