PARTIDO ANDALUCISTA DE ALMERIA
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Presentación de la Candidatura


01/05/2011

Pedro Ruiz presenta su candidatura ante medio millar de andalucistas. 


El andalucista describió al PP como “soberbio, sobrado y sordo” y al PSOE como “inoperante, vacio y sin compromiso”. 



Almería.- El Partido Andalucista llenó los Aljibes de Jairán en la presentación de Pedro Ruiz como candidato a la Alcaldía de la capital en las próximas elecciones municipales, en la que también puso el contrapunto artístico el Niño de las Cuevas y su grupo. 

El acto, que muchos tuvieron que seguir de pie, contó con el apoyo de Fernando Navarrete, quien fue delegado de Turismo de la Junta de Andalucía y concejal del Ayuntamiento de Almería. Por eso el candidato del PA, Pedro Ruiz, dedicó las primeras palabras de su discurso a recordar que como dice el himno andaluz “queremos volver a ser lo que fuimos” y eso en este caso se traduce en lograr la vuelta de los nacionalistas andaluces a la institución municipal. 

Ruiz calificó al gobierno del Partido Popular como “el de las tres eses, soberbio, sobrado y sordo”, que son según dijo “las eses del señorito” en referencia al alcalde Luis Rogelio Rodríguez. En ese sentido criticó duramente la gestión de los asuntos públicos por parte del equipo de Gobierno, argumentando que llevan ocho años parcheando la ciudad pero sin dar respuesta a los problemas de fondo, escudándose permanentemente en las competencias de otras administraciones para justificar su propia incompetencia, y con un oscurantismo tal en la gestión que les ha colocado como uno de los ayuntamientos más opacos de toda España, donde prima “el amiguismo y la proximidad ideológica” en todas las decisiones. 

También tuvo palabras de crítica para el PSOE, cuyo oposición definió como “vacía, inoperante y sin compromiso”, donde las guerrillas internas y “lo flojos que son” han permitido al PP seguir en el gobierno e ir “sobrados”. 

Las claves de la alternativa andalucista fue detalla por el candidato en base a la participación ciudadana en las decisiones municipales, equilibrio territorial en las inversiones y servicios entre los barrios, atención a los sectores estratégicos como agricultura o turismo, así como dar más funcionalidad y transparencia a la administración local. 


También habló la Secretaria Provincial de Organización del Partido y nº2 de la candidatura, Carmen Mari González, con una nueva acepción de Clase. 

"Los andalucistas volvemos a presentarnos en Almería a las elecciones municipales, y me atrevería a decir que esta es la convocatoria más importante de todas las que se hacen en democracia, porque no hay nada más cercano a nuestra vida diaria que la política que se hace desde nuestros ayuntamientos. 

Estamos aquí, después de tanto tiempo de sinsabores, de travesías del desierto, porque nos creemos lo que hacemos, porque estamos convencidos de que hay otra manera de hacer política, porque sabemos que si conseguimos llegar al Ayuntamiento vamos a hacer las cosas de otra forma. 

Queremos que la política se escriba con mayúsculas. Queremos rescatar esa cultura en la que los políticos tenían una responsabilidad con la sociedad y estaban al servicio de ella. Ahora la política está desprestigiada; Cuando debería ser uno de los trabajos más nobles del ser humano, porque su razón de ser reside en la colectividad, se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la sociedad. 

Desde hace un tiempo se ha instalado entre nosotros un concepto que, desde el principio, me dio mucho que pensar. En los medios de comunicación, en las encuestas, entre los propios políticos y en la sociedad en general, se habla de la “clase política”. A mí me desorientaba un poco esta expresión, porque he crecido políticamente en una dinámica en la que las clases eran sociales, y no entendía cómo se podía llamar clase social a la política. Me di cuenta de que estábamos tratando a los políticos como profesionales, y no como unos profesionales cualesquiera, sino unos a los que se les puede atribuir el concepto de “clase”. 

Y es que es verdad, la política se ha convertido en una profesión donde, además, los que se dedican a ella tienen unas prerrogativas que no tiene la inmensa mayoría de la sociedad. 

Voy a poner un ejemplo, el candidato del PSOE, es funcionario, como yo, pero desde el momento que sale elegido en unas elecciones concejal del ayuntamiento o es nombrado Delegado de la Junta de Andalucía, como anteriormente, deja de ser funcionario, y pasa a ser “político” y, a partir de ese momento, entra en la “clase política”. 

¿Véis asiduamente a un concejal del Ayuntamiento desplazándose por la ciudad en autobús de línea? Seguramente no, porque no lo necesitan. Ellos están por encima de todos nosotros y pierden la visión de la realidad porque ellos ya no están en el día a día de la ciudad y no se enteran de cómo funciona el transporte público, ni les interesa. 

Han hecho de la política su profesión y la desempeñan dentro de la burbuja en la que viven. Y así como antiguamente las clases sociales no se mezclaban entre sí, excepto en contadas ocasiones en las que las clases altas necesitaban de las bajas, la “clase política” no se mezcla con el resto de la sociedad, excepto cuando la necesitan para conseguir perpetuarse con sus votos en esa burbuja, o para hacerse la foto de rigor y seguir alimentando su ego, personificado en una página de periódico. 

Esto hay que cambiarlo de raíz. O acabamos con ese tipo de políticos o ellos acaban con la democracia. Cada uno de nosotros debemos reflexionar si queremos seguir instalados en este bipartidismo en el que parece que, si no se vota al PSOE, sólo se puede votar al PP y viceversa. La esencia de la democracia radica en la pluralidad política, que es la que enriquece los debates en los órganos de toma de decisión, y además garantiza la representación en esos órganos de todas las tendencias que se dan en la sociedad. 

Porque los partidos centralistas, convertidos ya en “clase política” se olvidan durante todo el tiempo de nosotros, se pasan la vida peleándose de cara a la sociedad, para después pactar bajo cuerda sus prerrogativas “de clase”. 

Desde aquí los andalucistas queremos hacer un pacto con todos los almerienses: Nunca haremos de la política nuestra profesión, no queremos formar parte de una “clase” y vamos a trabajar, desde el sitio donde nos queráis colocar, para cambiar esta situación que nos lleva a la pobreza democrática."