PARTIDO ANDALUCISTA DE ALMERIA
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Crisis económica e institucional.

10/04/2011 

Crisis económica, también institucional.  

La crisis que estamos viviendo, de forma tan traumática, es más profunda de lo que quieren que creamos. No es una crisis en el sistema, sino una crisis del sistema, en la que España y en particular Andalucía ocupa una posición extremadamente vulnerable, que especialmente es crítica en Almería, que pasó en apenas año y pico de ser motor económico de nuestro país, a ser la que más paro generaba. 

Nuestra percepción es que la situación, lejos de mejorar, ha ido empeorando, y puede llegar a ser muy grave, especialmente en Andalucía, sobre todo por la falta de alternativa al modelo económico actual; el mantenimiento de los niveles de paro, que no guarda la misma relación con el PIB que en resto de la UE; los tremendos recortes sociales en forma de reducción del sueldo de los funcionarios, congelación de las pensiones, disminución de las ayudas a los dependientes o anulación de inversiones; el déficit público; la permanencia del déficit exterior; el aumento del nivel de morosidad; el cierre de empresas y la desaparición de trabajadores autónomos; así como la subida de impuestos sobre el consumo, la disminución de la solidaridad interterritorial en el nuevo sistema de financiación autonómica y el fin de las trasferencias de fondos europeos en 2013. 

La crisis económica está desencadenando una crisis política importante que afecta sobre todo al gobierno de España y de Andalucía y al partido que lo sustenta, el PSOE, principales responsables de la mala gestión de la crisis. Pero también al PP, muy dañado por los casos de corrupción, y al conjunto de los partidos políticos que son, según señalan ya las encuestas del CIS, uno de los principales problemas en el Estado. Además, la corrupción y la pérdida de legitimidad de los altos Tribunales del Estado, añaden preocupantes elementos de inestabilidad institucional. 

El modelo socialdemócrata centralista que ha tenido la hegemonía en Andalucía desde el comienzo de la autonomía ha entrado en crisis en Andalucía. Es por eso que desde los ayuntamientos los andalucistas tenemos que contribuir a recuperar la dignidad de la izquierda socialista, y la dignidad de nuestra nación, cosas ambas manchadas por el PSOE. 

En el otro lado, los conservadores centralistas no tienen otras recetas que la vuelta al pasado, la defensa del nacional catolicismo español, el recorte de libertades, la desregulación y, sobre todo, la desigualdad a favor de los poderosos que tienen miedo a perder sus privilegios por esta crisis. La abstención es una peligrosa dinámica que puede favorecer soluciones autoritarias. 

La tasa de paro en Andalucía puede alcanzar el 30 %, sobrepasando ampliamente el millón de parados, y en Almería hay unos ochenta mil parados reales, si no más, y de ellos un tercio no recibe ningún tipo de prestación. El paro cíclico puede convertirse en estructural, aumentar el número de familias donde todos sus componentes estén en paro, con el consiguiente aumento de la pobreza y de situaciones de extrema necesidad. 

El principal problema político almeriense y andaluz es la fuerza que tienen en Almería y en Andalucía el PSOE y el PP, consumidos por la corrupción y el inmovilismo, y la falta de fuerza suficiente del nacionalismo andaluz. Esto impide que Andalucía tenga el peso que se merece en las decisiones del Estado; impide que pueda compensar la influencia de Catalanes, Vascos, Canarios y Gallegos, que tienen representación directa, y podamos cambiar nuestra situación de dependencia económica, que se transforma en dependencia política de Andalucía en un momento plagado de cambios. 

Nosotros somos la alternativa que Andalucía necesita, porque tenemos una ideología, una hoja de ruta, una perspectiva para superar la crisis de forma propia, justa, estable y sostenible, y ofrecer a nuestra nación un rumbo hacia la sociedad post industrial. 

Andalucía más que nunca necesita estar unida y segura de sí misma, con ideas muy claras sobre hacia donde avanzar. Y Almería no puede faltar ahí. Es nuestro sitio y nuestra oportunidad.